AVANCES DELA CIENCIA
Como señalan Schnake-Mahl et al. (2022), el cierre de los comedores interiores provocó mucha resistencia y podría no ser viable a largo plazo. Mejorar la ventilación podría ser más eficaz y no tiene por qué ser caro (LaPook, 2024; Pequignot, 2022). El rastreo de contactos, que ya se utilizaba para otras enfermedades transmisibles, se amplió para ayudar a controlar la COVID-19. Hay pruebas de que estas medidas y otras similares en todo el mundo evitaron millones de infecciones y muertes (Capon et al., 2021; Hernández, 2020; Schnake-Mahl et al., 2022). China sufrió confinamientos drásticos al principio de la pandemia, pero tras las protestas generalizadas, el Gobierno relajó todos los protocolos y, a finales de 2022, se preparaba para sufrir el desastre que había evitado (Ram-meloo, 2022). Modelos predictivos para la COVID-19 A principios de la primavera de 2023, era imposible realizar modelos predictivos para la COVID-19 análogos a los modelos descritos anteriormente en este artículo para las enfermedades transmitidas por los alimentos, ya que no se estaban llevando a cabo inspecciones para hacer cumplir las restricciones de la COVID-19, a pesar de que estas inspecciones habían salvado hasta 590 902 vidas (Bollyky et al., 2023). Además, también a principios de la primavera de 2023, la COVID-19 y otras enfermedades respiratorias virales parecían estar en declive, y podría haber sido poco realista esperar mucha cooperación por parte del público con cualquier estrategia de mitigación. Según Bracken (2023), a fecha de 8 de marzo de 2023, un porcentaje récord de estadounidenses (53 %) estaba preocupado por la nueva variante Ómicron, lo que suponía un descenso de 3 puntos porcentuales con respecto a febrero y representaba el mínimo histórico en cuanto a preocupación registrada. También en marzo de 2023, The New York Times puso fin a su recopilación diaria de datos sobre la COVID-19, aunque en ese momento la enfermedad seguía causando muertes en todo Estados Unidos (Andrews y Jones, 2023). Además, también cerraron las bases de datos en línea del COVID Tracking Project y la Universidad Johns Hopkins. El 10 de abril de 2023, el presidente Joe Biden firmó una resolución bipartidista del Congreso para poner fin a la emergencia nacional por COVID-19 («Biden Ends», 2023). La semana anterior, que finalizó el 5 de abril de 2023, 1773 personas murieron en Estados Unidos a causa de la COVID-19. La emergencia nacional se declaró por primera vez el 31 de enero de 2020 y finalizó el 11 de mayo de 2023.
TABLA 3 Fases hacia procesos y sistemas de datos estandarizados
Fase 1
Fase 2
Fase 3
• Recopilación de datos sobre el terreno con lápiz y papel, múltiples puntos de transferencia de datos • Controles mínimos de calidad en la introducción de datos • Limpieza manual de datos • Múltiples puntos de recopilación, introducción y transferencia de datos • Campos de datos aún no estandarizados
• Recopilación electrónica de datos de campo • Campos de datos y tipos de datos definidos, incluido un diccionario de datos (es decir, un conjunto de información que describe el contenido, el formato y la estructura de una base de datos y la relación entre sus elementos). • Datos que deben sincronizarse o cargarse en la base de datos del sistema una vez que el inspector llega a su oficina o a su domicilio. • Informes disponibles para el público. • Sistemas de datos aislados y restricción en el intercambio de datos. • Algunos análisis de los datos.
• Sincronización automática desde la recopilación de datos sobre el campo eléctrico a la base de datos. • Integración de datos de otras fuentes (por ejemplo, imágenes, información GIS). • Limpieza y conciliación automatizadas de datos • Informes personalizados disponibles para el público, posibilidad de que el público consulte los datos • Compartir datos entre sistemas • Acuerdos de intercambio de datos con otras agencias • Uso de datos para analizar, interpretar e impulsar acciones y proporcionar información en tiempo real
Fuente: Coleman et al., 2022.
En una revisión del Estudio de Cleveland (Dingle et al., 1964) mencionado anteriormente en este artículo (véase la sección Impactos), Banks (2022) afirma: Tras un trabajo tan ingente, es triste saber que los datos no permiten actualmente extraer conclusiones sobre métodos prácticos de prevención y control, debido en gran parte a que la etiología de la mayoría de las enfermedades no se pudo determinar en ese momento. En otras palabras, el trabajo parece haber sido prematuro. Se espera que los voluminosos datos acumulados a tanto coste, especialmente sobre las enfermedades respiratorias comunes, puedan ser útiles en el futuro, cuando se conozca más sobre los agentes causantes. Si estas restricciones e inspecciones especializadas se reanudaran en caso de que se produjera otra pandemia, los modelos predictivos podrían ayudar a centrar las inspecciones. Se podrían adaptar el informe de inspección del condado de Delaware, Ohio (Tabla 1) y las estrategias de mitigación utilizadas en las instalaciones industriales alimentarias de EE. UU. antes de la disponibilidad de la vacuna (Tabla 2). El rastreo de contactos podría ayudar a identificar los riesgos de COVID-19 u otras enfermedades en diversos lugares. Este proceso tendría que realizarse en las primeras fases de una pandemia, cuando el número de casos es reducido (Capon et
al., 2021; Hartman, 2020b; Hernández, 2020). También podría utilizarse una estrategia como FINDER. Conclusión y recomendaciones Hemos visto que tanto las enfermedades transmitidas por los alimentos como la COVID- 19 y otros patógenos respiratorios siguen siendo problemas de salud pública a pesar de los esfuerzos de vigilancia y control. Ofrecemos algunas recomendaciones derivadas específicamente de este artículo, así como otras procedentes de fuentes externas. Algunos pueden cuestionar la utilidad de ofrecer más recomendaciones sobre la COVID- 19 cuando la opinión pública en general cree que la pandemia ha terminado. Pero sin duda sigue habiendo motivos para ofrecer la pirámide alimenticia del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) o recomendar dejar de fumar o usar el cinturón de seguridad. Este caso no es diferente. Enfermedades transmitidas por los alimentos En un simposio celebrado durante la reunión anual de 2019 de la Asociación Internacional para la Protección de los Alimentos (IAFP) se planteó la siguiente pregunta: «¿Por qué seguimos teniendo fallos en la seguridad alimentaria si todos contamos con sistemas de seguridad alimentaria?» (Prince, 2019). La primera ponente, Gale Prince, respondió a esta pregunta diciendo que se debía a un fallo continuo en los requisitos previos del
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Volumen 88 • Número 2
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